Terrorificamente divertido

Dar sustos! Un trabajo pues como otro cualquiera, trabajar en un templo del terror es de todo menos serio! Detrás de esas caras de maldad, esos tétricos colores y vestimentas, se esconden 9 personas que no hacen más que divertirse a base de gritos y sobresaltos, al día pasan por el templo en torno a unas 500 personas, imaginad la de anécdotas que tenemos para contar... aburriríamos al mismísimo Alfred Hitchcock o Stephen King. Pero eso mejor contarlo en una buena reunión de amigos, lejos del maquillaje, la música tenebrosa y la oscuridad diaria...
(Este post, está escrito desde la mismísima cama de la niña endemoniada...)